San Sebastián ’22

Análisis de la Sección Oficial del 70SSIFF

por Javier Rueda

  Convengamos que la saturación de visionados en un festival afecta a la hipotética objetividad de los ojos con los que se mira a una pantalla de cine. Convengamos que el orden de los factores (esa secuenciación que el crítico diseña para abordar la programación de una Sección Oficial) sí altera también la percepción de las películas. Aceptemos estas dos verdades para relativizar este texto que se ofrece como cronología analítica de la 70 edición del SSIFF. Así se desarrolló el trayecto de este crítico por los 17 títulos de la sección competitiva del Zinemaldia.

  Mi primer contacto con la SO fue con los Girasoles silvestres de Jaime Rosales. Un tríptico que respira el aliento de aquel retrato generacional de Hermosa juventud, en esta ocasión convirtiendo al personaje de Anna Castillo en hilo conductor de las búsquedas de un proyecto familiar para una madre con dos hijos. Acusa la película una reiteración de la banda de sonido para remarcar con canciones el proceso de los personajes y cierto subrayado del estereotipo quinqui, pero Rosales consigue llegar a una hermosa “foto” final que le da sentido al metraje. Más rutinaria y algo esquemática resultó El suplente de Liego Lerman. Una película que se inicia con escenas casi idénticas a las de La clase de Laurent Cantet y finaliza como una versión de aquella Mentes peligrosas (1995). Demasiado botín el premio para Mejor Interpretación de Reparto para el muy anodino personaje que interpreta Renata Lerman.

  Una de las grandes sorpresas de esta edición fue descubrir a la cineasta Marian Mathias. Su Runner resultó una buena muestra de que el minimalismo formal puede ofrecer grandes satisfacciones cinematográficas. La película más corta (75’) fue capaz de dibujar con sus imágenes el viaje interior de una joven que vive en el campo a la sombra de su padre. Con una delicada querencia por la planificación y un inteligente diseño de la iluminación, Mathias consigue que sus imágenes pictóricas estén llenas de vida concluyendo en una emocionante carrera final. Muy acertado su Premio Especial del Jurado. Otro de los puntos valiosos en sus logros cinematográficos fue el estreno de Sparta de Ulrich Seidl. El director austriaco no acudió a San Sebastián a presentar su película envuelto en la polémica de las denuncias por irregularidades en el rodaje con los menores. Lo cierto, es que su película resulta una aproximación a la figura de un pederasta en Transilvania (Rumanía) donde Seidl pone siempre las preguntas por delante de las respuestas, intentado siempre que el espectador elabora sus conclusiones. Muy ajustada su puesta en escena de los espacios, algo menos sutil el retrato de los padres de los menores, un acierto el de Rebordinos el de permitir su estreno en el festival.

  La danesa Forever de Frelle Petersen esquivaba el hartazgo de la enésima película sobre el duelo en la familia, gracias a una rigurosa puesta en escena que permitía informar de la situación emocional de los personajes casi sin escuchar sus diálogos. Tiene además uno de los finales más bellos de esta edición. A Christophé Honoré le tocó lidiar con una de las recepciones más adversas en Le Lycéen en su retrato de un adolescente en crisis tras la muerte de su padre. Este crítico encontró muy pertinentes y justificados todos los excesos formales de esta incomprendida película, que tiene en su actor principal Paul Kircher (otro acertado premio del jurado, Mejor Interpretación ex aequo con la brutal Carla Quílez de La maternal) una magnífica y portentosa creación. Sirva solo un ejemplo de la efectiva labor de Honoré en la secuencia donde el joven llega a su casa tras el fallecimiento de su padre, saludando a sus familiares con una sonrisa. A veces cuesta identificar que las supuestas debilidades de una película pueden estar remitiendo a un desarrollo coherente respecto a sus personajes. Es el caso.

  Esta edición será recordada por la irrupción de Mikel Gurrea con Suro (un premio FIPRESCI excesivamente generoso). Esta exploración del contexto rural (aquí el Ampurdán catalán) se suma a otros títulos significativos (Alcarrás, El agua, As bestas o Secaderos) del cine español de este año. Empieza con más fuerza de la que termina, lastrado por su ambiciosa pretensión de tratar múltiples temas: la crisis de pareja, el capitalismo y la explotación de la tierra, la inmigración, los incendios … Tanto Vicky Luengo como Pol López ayudan a sostener el interés de la película. De Il boemo de Peter Václav se podría destacar su esmero en la reconstrucción de época de la Venecia del s. XVIII, así como su academicismo narrativo que hace rápidamente olvidable esta sucesión de postales aseadas y correctas. Cuando Manuel Abramovich subío a recoger el premio a Mejor Fotografía por Pornomelancolía, explicó el director argentino que el trabajo de fotografía en su película perseguía la visibilidad de algunos temas como el trabajo sexual, el VIH, la salud mental … Puede que estas palabras sirvieran para poner en valor la razón de ser de una película que recibió el mayor rechazo de la prensa acreditada. Escenas de sexo filmadas fracturadas permitían desterrar toda visión romántica sobre el contexto que estaba retratando.

  Más estimulante resultó el debut de Genki Wakamura en A hundred flowers. Una cámara siempre inteligente y sugerente retrata con ternura y delicadeza una relación maternofilial con Alzheimer de fondo. Hay muchas ideas visuales, pero una de las más hermosas es la que ilustra la descomposición de la memoria de la madre, activando simultáneamente los recuerdos en su hijo. Todo construido desde una planificación y sutilidad (esa cámara que se aleja o acerca en las subidas del hijo al autobús) que la hizo merecedora del Premio a Mejor Dirección por parte del Jurado.

  Muy interesantes resultaron las dos mejores propuestas españolas de la Sección Oficial. Tanto La maternal de Pilar Palomero, como La consagración de la primavera de Fernando Franco utilizan la música para definir a sus personajes. Estopa tiene una función decisiva en la película de Palomero, la ópera y Stravinsky (de donde toma su título) definen a los personajes de la película de Fernando. Ambas películas poseen poderosas escenas finales donde se remata su propuesta, sin embargo, resulta más orgánica en su concepción la historia de esas niñas que acceden a la maternidad, y algo más distanciada la mirada hacia esa estudiante de Química que termina como asistente sexual. Dos obras a las que volver a pesar de sus imperfecciones.

  Y como decía al inicio, puede que el orden de factores alterase mi percepción porque en el momento en el que llegué a visionar Los reyes del mundo de Laura Mora, todo lo que percibía como artificioso, caprichoso y superficial era recibido por la mayor parte de la prensa acreditada como una obra poética, inspiradora y valiosa. Este viaje de un grupo de pandilleros de Medellín en busca de una herencia me hizo dudar de si esa búsqueda del realismo mágico en la imagen y la reivindicación de la rebeldía y la desobediencia eran realmente formas y discursos de los personajes o una elección caprichosa de su directora. También me cuestionaba sobre esa belleza en las imágenes (cuando un grupo captura a los muchachos una bicicleta cae en ralentí), si era audacia o cobardía para no retratar la crudeza del trasfondo. Sea como fuere, no llegué a comprender ese premio gordo; la Concha de Oro.

  También repetitiva, alargada y esteticista resultó la propuesta de Sebastián Lelio en The Wonder. La nueva recreación de la pugna entre fe y religión provocó algunas risas involuntarias, en una película que lucha inútilmente con todas sus fuerzas por huir del cliché de cine de época con trajes.

  Y entonces llegó Hong Sangsoo con la mejor película de la SO y Walk up. Un piso como casi único escenario, un elegante blanco y negro (como en su anterior La novelista) y de nuevo una filigrana narrativa repleta de elipsis, escenarios cerrados y personajes verborreicos, en la que por primera vez su alter ego Kwon Haqe-hyo habla desde su personaje de la retirada del cine. Nada de lo que asustarse, pues en una de las siguientes escenas un hilarante chiste sobre Dios y seguir rodando películas servirá de contrapunto al posible drama. Bastaría la escena final y esa puesta en escena partida de en dos; a la derecha un coche para huir, a la izquierda una puerta para regresar con su hija, para volver a celebrar el gozo de encontrarse con las imágenes de este magnífico cineasta coreano. Por otro lado, la china A woman de Wang Chao, adaptación de la novela homónima de Zhang Xiu Zheng, sorprendió con su premio del Jurado al Mejor Guion por la torpeza de su último acto y su escasa originalidad. Una película correcta en exceso (algunos planos de la pareja en la cama resultan valiosos), cuyos mensajes feministas y de empoderamiento con la Revolución Cultural de trasfondo resonaron fallidos.

  La película que completó mi visionado de la oficial fue la película de Marco Martins, Great Yarmouth. El director portugués ubica en la costa de Norfolk una historia de inmigrantes portugueses en territorio británico a tres meses de producirse el Brexit. A medio camino entre la investigación y la ficción, su poderosa apuesta audiovisual destaca por una banda de sonido que aturde y un uso de la luz y el color que transforma en terror la llegada de esos trabajadores en tierra extranjera. Su estudio del espacio es muy brillante, en un juego entre interiores oscuros y sucios, y los exteriores en espacios abiertos. También la fábrica donde trabajan los inmigrantes era filmada con frialdad. A ello habría que añadir la inmensa interpretación de Beatriz Batarda como Tania, para redondear esta poderosa reflexión sobre la deshumanización de las crisis migratorias.

  Aquí por orden de mis preferencias, los títulos de esta Sección Oficial a la que no le faltó interés y que alcanzó un nivel notable en, por lo menos, la mitad de sus propuestas:

1.- Walk up

2.- Runner

3.- Sparta

4.- Great Yarmouth

5.- La maternal

6.- A hundred flowers

7.- Le lycéen

8.- La consagración de la primavera

9.- Forever

10.- Girasoles silvestres

11.- Suro

12.- Pornomelancolía

13.- El suplente

14.- Il boemo

15.- A woman

16.- The wonder

17.- Los reyes del mundo